Descripción arquitectónica
Alhambra
Los sucesivos sultanes construyeron sus palacios en el interior del recinto amurallado hasta la desaparición del reino Nazarí en el año 1492. Son edificaciones para ser comprendidas y disfrutadas desde el interior. Los espacios poseen funciones polivalentes, en todos ellos predomina la sensualidad, el movimiento de las formas, la sensación de inestabilidad, de desmaterialización de los muros.
Los agentes fundamentales para conseguir estos logros son la utilización con maestría de las luces cambiantes, diagonales, a veces tamizadas con celosías. El agua que fluye por el interior de las habitaciones y en ocasiones se crean láminas que se transforman en espejo que reflejan las imágenes de palacios y naturaleza integrándolos. Decoraciones en yeso y azulejos polícromos de formas geométricas, estilizadas y reiterativas que provocan sensaciones de infinitud.